Hermanos, siempre fuí, soy y seré, Dios mediante, CRISTIANO-CATÓLICA, y he considerado a mi Iglesia mi Madre Y Maestra, y es ella quien a través del papa, sucesor de Pedro, y los obispos en comunión con él, nos orientan en cuestiones de fé; mi Iglesia es aquella que fué fundada por Jesucristo y que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt 16,18). Éste ha sido un tiempo en donde el demonio ha atacado, creo, con más fuerza a nuestra barca, es la era del Boom y la comunicación digital, a veces, por no decir nunca, llegamos a procesar toda la información que recibimos, AHORA MÁS QUE NUNCA, debemos estar prestos.., tener nuestros oídos limpios y libres de todo ruído que impida que escuchemos el mensaje que Dios tiene para nosotros.
Jamás he compartido las "modas" o tendencias del mundo, las respeto, sí, porque creo que cada quien tiene derecho a expresar lo que busca, lo que le hace falta. Con la globalización y la modernidad que se ha ido incrustando y metiendo tanto en nuestra cotidianidad que mi Iglesia, así lo siento, sufre las influencias del mundo, y pareciera que hemos perdido o vamos perdiendo el norte o la meta que debe llevar nuestra barca; el cristianos debe ser Sal de la tierra y si ésta se vuelve sosa, para que sirve?.
Todo ser humano, considero, debe saber distinguir los principios y valores de otras prácticas que NO LO SON. Ejemplo, al sentarnos a la mesa, nos imaginamos que algo vamos a comer, un bocado de algo debe haberse dispuesto para ser degustado por los comensales, y éste momento es respetado como tal, no hay brincos, saltos o relajo alguno que impida saborear y disfrutar dicho bocado; así mismo si vamos a hablar con alguien para expresarle nuestro cariño, amor u otra clase de afecto nos disponemos a hacerlo de manera tal que ningún gesto u otro acto incoherente evite que nuestro mensaje o expresión sea captada tal y como la queremos transmitir. Imaginense que quiera decirle tiernamente a mi esposo que lo amo, pero para eso utilizo una batería, o simplemente mis propias manos..., y bailando y aplaudiendo se lo digo.., ¿que pensaría él?, mejor aún, creen ustedes que ésta sería la mejor manera de expresárselo? particularmente no es mi estilo!!, soy más romántica, yo se lo digo sentados frente a frente y mirándole a los ojos, con voz tierna y muy suave, y saben qué?, después un fuerte abrazo y para concluir un beso.
Todo ésto lo he comentado hermanos, porque para nosotros los cristianos católicos lo más importante que debe haber en nuestra vida es LA SANTA MISA, es aquí el centro de nuestro encuentro con Dios, con Cristo, el Espíritu Santo y nuestra madre celestial quien siempre está al pie del altar. Éste debe ser para nosotros un momento sagrado.., un momento de respeto.., de adoración.., porque no es alguien sin importancia quien preside la Eucaristía.., es Jesús quien se inmola nuevamente para redimirnos del pecado y se nos ofrece para fortalecernos en nuestras vicisitudes; es aquí donde le damos gracias y pedimos nos conceda Gracias necesarias para mantenernos firmes en la fé, en el camino al Padre; es donde le expresamos nuestro amor, nuestra disposición a ser manos.., piernas.., brazos.., ojos.., etc, de Jesús para extender su reino, para dar a conocer su amor.., porque si nosotros no amamos ¿cómo él se nos da a conocer?. Por todo esto considero que NO DEBEMOS PERMITIR que NADA ni NADIE interrumpa el momento más bello y hermoso, el momento comunicativo celestial que sucede una vez a la semana en nuestra vida.
El día tiene 24 horas, y la semana 168.., de las cuales sólo una hora disponemos nuestro ser a que escuche a SU CREADOR, entonces ¿por qué dañar este momento con actos que muy bien podemos disfrutar en otro momento o en otra hora de esas tantas que disponemos?. dice la biblia que para todo hay tiempo: tiempo para llorar, reir, trabajar, descansar.., etc, entonces ¿por qué no realizar estas actividades extras, otro día?, ¿Por qué adaptar éste momento sagrado con prácticas del mundo?, ¿Tiene algún sentido que por atraer más afectos o feligreses a nuestra Iglesia, iniciemos prácticas que ofendan la solemnidad de Dios?... No lo creo así!!!. Así como nostros necesitamos de tiempo para hacer nuestras necesidades fisiológicas también necesitamos tiempo para alimentar nuestra alma, nuestro espíritu y sólo es alimentado cuando realmente nos disponemos con verdadera devoción y verdadera entrega a aquél que hizo el CIELO Y LA TIERRA y por ende a nosotros.
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