domingo, 28 de febrero de 2010

En Cuaresma: ¿realmente subimos al monte?

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante, y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías; los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías, sin saber lo que decía. Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor. Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle. Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.


Ha llegado el tiempo de cuaresma y a los cristianos se nos presenta la oportunidad para, al igual que Jesús, encontrarnos con el Padre. Aunque considero, siempre es momento propicio para hacerlo. Pero bueno la Iglesia como madre nuestra nos presenta este tiempo para reflexionar acerca de nuestras obras, nuestras faltas, nuestra actitud para con el padre y con un corazón contrito y humillado subir con Jesús al Calvario para dar muerte a todo lo que nos mantiene alejados de la Gracia de Dios, y una vez purificados por su amor infinito bajar refulgentes a nuestra cotidianidad para testimoniar que Cristo vive y sigue actuando a través de cada uno de nosotros.

Ahora bien, es realmente este tiempo, aprovechado para tener ese encuentro con Papá Dios?, ¿o por lo menos escuchamos a Jesús cuando nos invita a subir junto con él al monte para orar y estar vigilantes cuando llegue la hora?.  Particularmente pienso que no... bueno al menos, muy pocos aprovechan este momento para dejar que Jesús los tome de la mano y les guíe hacia el Padre.  La mayoría dicen ser cristianos pero la verdad es que no quieren adaptarse a las exigencias de Jesús, muchas veces utilizan expresiones como: "es muy difícil seguir a Cristo", "yo no sirvo para eso", "yo no soy fanática"... sin darse cuenta que sólo dejan ver la triste realidad que los embarga: no creen en Dios... ¿sabes por qué afirmo eso?... porque la persona que creen en Dios, sabe que sin Él no puede hacer NADA... y que Nada es difícil si se deja guiar y fortalecer por el Espíritu Santo... otra cosa, no es fanatismo, porque sino entonces Jesús lo era, ya que en todo momento dejó todo e invitaba a hacer la voluntad del Padre...

Este tiempo de Cuaresma, hermano(a) en Cristo Jesús, no es para vacacionar, ni para departir las cosas que nos ofrece el mundo, No!!...,  Al  contrario es ahora cuando debemos agarrar nuestra cruz, (tus problemas, dificultades, tu diario vivir) y alzarla con alegría, con entusiasmo y subir con con Jesús al único lugar que permitirá verte libre de todas las ataduras de este mundo y que transformará tu corazón semejante al suyo, y esta transformación no sólo será interiormente sino físicamente porque ya no serás tu quien vive sino Cristo que vive en tí, y así iniciarás la verdadera felicidad... la felicidad eterna..., porque habrás dejado el reino de este mundo para pertenecer al reino de Dios.  Y todas las cosas que antes considerabas importante tod es vano ante la realidad que acabas de descubrir: Dios, el amor.

¿Que a veces sientes que no puedes y que caes muchas veces en este peregrinar hacia el calvario? ¡No es raro!, recuerda somos humanos y el demonio siempre va a ponerte piedras y obstáculos para que caigas y desistas de tu decisión, o es que no recuerdas que Jesús cayó 3 veces con su pesada cruz?, entonces! ¡ANIMO! , no estás sólo(a) Cristo te acompaña y de vez en cuando te echa una manito!. Ahora... ¿qué necesitas para purificarte y fortalecerte en este tiempo providencial?... primero, ORACIÓN... es la única forma de comunicación con Dios... ¿no tienes tiempo?, no importa, ofrécele tu trabajo, tus estudios, tus dolores, unas jaculatorias, ésto sería un buen comienzo para que él comience a realizar su obra en tí... dile como San Francisco de Asís: "hazme un instrumento de tu Paz".  Luego AYUNO Y ABSTINENCIA, que significa privarte de algo que te gusta mucho para mortificar tu cuerpo, que es polvo, "polvo eres y en polvo te convertirás", te gusta mucho el refresco deja de tomarte uno o dos, te la pasas criticando a los demás? deja de hacerlo en todo un día, etc.  Y esta segunda actitud trae como ocnsecuencia la tercera: LIMOSNA , el darte cuenta que a veces tienes gastos innecesarios recapacitas acerca de la necesidad del prójimo, del hermano más próximo a ti y que por no estar en compañía de Jesús no lo habías notado, pues ahora es momento... es momento de ser Iglesia, de sentirte uno más de esta familia universal, es momento de aprender y valorar que aunque el hombre te deje y te defraude, siempre contarás con aquél que no ves pero que por fé sabes que te AMA y que jamás te abandonará hasta que no llegues a la morada del padre. No olvides encomendarte a María Santísima que como buena Madre te acurrucará entre sus brazos  como lo hizo con Jesús.  Haz la prueba y verás que bueno es el Señor. Dios te bendiga.

viernes, 12 de febrero de 2010

¿Somos Cristianos? Marcos 7, 31-37

Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

Hay en este pasaje unos puntos o frases que hay que tomar en cuenta y que no dejan de llamar la atención en lo que respecta a la misión evangelizadora que debemos tener todos los cristianos:
1 -  Debemos ser misioneros:  Nuestro viaje, caminar o desplazamiento hacia cualquier sitio o lugar debe ser testimonio de nuestra identidad cristiana.

2.- En ese peregrinar debemos, siempre, hacer el bien: ayudar.., sanar.., orar.., alentar.., educar.., en fín todo lo que conlleve al crecimiento espiritual de la persona y que lo haga más humano.., más amoroso..,

3.- En todo momento debemos evangelizar, llevar esa palabra viva que despierte sus sentidos a la acción santificante del Cordero sacrificado para redención de todos; que "abra" las puertas y libere ataduras que perturban y entorpecen nuestra comunión con Dios. 

4.- Debemos ser amorosos. Si somos cristianos ésta es una característica a expresar en todo momento, aún en las circunstancias más difíciles, porque si nos guiamos por Jesucristo, cuando estaba colgado en la cruz, azotado y todo mal herido dijo: "perdónales Señor porque no saben lo que hacen", y es esta la actitud y la imagen que hay que recordar siempre.  Amar... amar hasta que te duela, hermano(a) si dices que amas y no te duele, entonces no amas, porque sino, entonces Jesús no hubiese sufrido en lo absoluto.

5.- Y por última instancia hay que ser orantes. Particularmente creo que sin esta virtud o don, no podemos alcanzar ninguna de las otras características cristianas.  La oración es lo que permite que cada falta, falla o actitud maligna del ser humano valla difuminándose de una manera casi impercetible.  No es algo que puedas lograr de un día para otro, pero cuando notas que tu comportamiento es "bueno" entonces puedes decir con confianza: "No soy yo quien vive es Cristo quien vive en mí". 

Así hermano(a) si quieres ser feliz y sentir que la vida si tiene sentido y que los problemas no te abaten ni te aniquilan por más fuertes que sean, entonces busca a Jesús, y dile: heme aquí Señor, haz de mí lo que quieras, y una vez que lo conozcas y dejes que te moldeé como el barro en manos del alfarero entonces tus acciones ya no serán las tuyas sino las de Cristo obrando a través de ti, y te pasará como esta lectura: el amor te moverá y caminarás, evangelizarás, orarás y sanarás y todo lo realizarás para glorificar a Dios Todopoderoso. En esto conocerás quienes andan en nombre del Señor. Que Dios bendiga a tus seres queridos y no tan queridos.