viernes, 12 de febrero de 2010

¿Somos Cristianos? Marcos 7, 31-37

Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

Hay en este pasaje unos puntos o frases que hay que tomar en cuenta y que no dejan de llamar la atención en lo que respecta a la misión evangelizadora que debemos tener todos los cristianos:
1 -  Debemos ser misioneros:  Nuestro viaje, caminar o desplazamiento hacia cualquier sitio o lugar debe ser testimonio de nuestra identidad cristiana.

2.- En ese peregrinar debemos, siempre, hacer el bien: ayudar.., sanar.., orar.., alentar.., educar.., en fín todo lo que conlleve al crecimiento espiritual de la persona y que lo haga más humano.., más amoroso..,

3.- En todo momento debemos evangelizar, llevar esa palabra viva que despierte sus sentidos a la acción santificante del Cordero sacrificado para redención de todos; que "abra" las puertas y libere ataduras que perturban y entorpecen nuestra comunión con Dios. 

4.- Debemos ser amorosos. Si somos cristianos ésta es una característica a expresar en todo momento, aún en las circunstancias más difíciles, porque si nos guiamos por Jesucristo, cuando estaba colgado en la cruz, azotado y todo mal herido dijo: "perdónales Señor porque no saben lo que hacen", y es esta la actitud y la imagen que hay que recordar siempre.  Amar... amar hasta que te duela, hermano(a) si dices que amas y no te duele, entonces no amas, porque sino, entonces Jesús no hubiese sufrido en lo absoluto.

5.- Y por última instancia hay que ser orantes. Particularmente creo que sin esta virtud o don, no podemos alcanzar ninguna de las otras características cristianas.  La oración es lo que permite que cada falta, falla o actitud maligna del ser humano valla difuminándose de una manera casi impercetible.  No es algo que puedas lograr de un día para otro, pero cuando notas que tu comportamiento es "bueno" entonces puedes decir con confianza: "No soy yo quien vive es Cristo quien vive en mí". 

Así hermano(a) si quieres ser feliz y sentir que la vida si tiene sentido y que los problemas no te abaten ni te aniquilan por más fuertes que sean, entonces busca a Jesús, y dile: heme aquí Señor, haz de mí lo que quieras, y una vez que lo conozcas y dejes que te moldeé como el barro en manos del alfarero entonces tus acciones ya no serán las tuyas sino las de Cristo obrando a través de ti, y te pasará como esta lectura: el amor te moverá y caminarás, evangelizarás, orarás y sanarás y todo lo realizarás para glorificar a Dios Todopoderoso. En esto conocerás quienes andan en nombre del Señor. Que Dios bendiga a tus seres queridos y no tan queridos.

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