viernes, 8 de febrero de 2013


HERMANOS DE JESÚS

 María permaneció virgen, pues tras sentirse madre del Hijo de Dios, no deseó ser madre de otro hombre, sino permanecer en esta gracia” (Martín Lutero, Predigt 24 Dezember 1540: LW 49,174)

He decidido escribir sobre éste tema por dos razones: la primera, en respuesta a unos hermanitos esperados que quedaron en visitarme desde hace dos meses para argumentarme, con la biblia, la procedencia de los hermanos de Jesús y aún no han venido; y la segunda para nuestra propia formación doctrinal. La Biblia, efectivamente, menciona en algunos pasajes a unos “hermanos” de Jesús, pero nunca habla de otros “hijos de María”. Veamos las citas en Mt 12,47: ‘Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo’; Mt. 13, 55-56: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Pero si su madre es María y sus hermanos son Santiago, y José, y Simón, y Judas! Sus hermanas también están todas entre nosotros”. La palabra “hermano” en la Biblia se utiliza para designar, tanto a los hermanos carnales, como a los parientes, entre ellos primos en diferentes grados, sobrinos, etc. un ejemplo de esto es que Lot era sobrino de Abraham (Gen. 11, 27-31) y más adelante en Gen 15,8 dice que son hermanos: “Abraham dijo a Lot: ‘Mira, es mejor que no haya peleas entre nosotros... ya que somos hermanos”. Otro ejemplo en Tobías 7,9: “Tobías dijo a Rafael: ‘Hermano Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi prima Sara”. Efectivamente, ésta era prima de Tobías, pero unos versículos más adelante en Tobías 7,12 Ragüel le entrega Sara a Tobías diciendo: “Recibe a tu hermana”.  Ahora vamos a ver el caso tan cacaraqueado de los supuestos hermanos de Jesús.  Santiago y José, eran hijos de una María pero no la misma madre de Jesús, lo podemos ver en Mt 27, 55-56: “También estaban allí, observándolo todo, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús para servirlo. Entre ellas estaba María Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la madre de los Zebedeo”. Por otro lado, en Mt 10, 3 donde se menciona la lista de los Apóstoles, se informa que el padre de éste Santiago es Alfeo, esposo de esa otra María, y por tanto padre también de ese José. Y el evangelista Marcos en el Cap. 15,40 aclara la identidad de esta otra María aún más: “Había unas mujeres que miraban de lejos, entre ellas, María Magdalena, María, madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé”. Hay que considerar además que ¿por qué Jesús, muriendo en la cruz, tuvo que encomendar su Madre a San Juan? si hubiera María tenido otros hijos, esto no hubiera sido necesario. Esta escena al pie de la cruz en que Jesús encomienda su Madre al discípulo amado, descrita por el mismo San Juan en su Evangelio, quien estaba allí presente en ese momento, nos da indicios adicionales de que al pie de la cruz había varias Marías distintas a la Madre de Jesús. También este trozo es un ejemplo del uso de la palabra “hermana”, como prima o pariente. “Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: ‘Mujer, ahí tienes a tu hijo’. Después dijo al discípulo: ‘Ahí tienes a tu madre’. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa” (Jn 19, 25-27). Debemos entender que Jesús establece una relación de madre-hijo que no es por naturaleza sino por gracia. Como Juan, todos los bautizados somos hijos de María, ella es nuestra Madre y somos hermanos de Jesús. Y eso lo podemos observar en el Apocalipsis 12,17 "Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús." Podemos concluir entonces con biblia en la mano, que Jesús no tuvo más hermanos de sangre y que María permaneció siempre virgen. Quisiera dejarles éstas otras citas bíblicas donde se habla de hermanos sin existir el nexo como tal: Gn 29,15, Dt 23,8, Neh 5,8, Jr 34,9. Ayudemos a conocer nuestra fe y oremos para que  reconozcamos en María a nuestra Madre  y vivamos como hijos suyos y hermanos de Jesucristo.